Las cocinas del mundo

.............................Conservas de la cultura.................................
entre las recetas, las conservas y conversas
Paseo cartográfico afectivo y collage colectivo
Lo atado con alambre
Los encierros
La matern-(identi)-DAD
Seguridad social
Esta línea juega y experimenta alrededor de la metáfora de la cocina del mundo, tanto para hacer visible aquellas conservas culturales del campo social, como para afirmar la posibilidad de crear e imaginar colectivamente nuevas formas de vida. Así, expresamos las cocinas en plural, intentando sostener el gesto de afirmación frente a estas fuerzas que nos reducen y descomponen.

El dispositivo trabaja la cocina como espacio donde se dispone y “se cocina” el mundo, “donde se corta el bacalao”. Esta propuesta práctico-conceptual trabaja articulando objetos y elementos discursivos que permiten la composición de una serie de frascos de conservas y sus recetas correspondientes. La dimensión de la conserva y la metáfora de los frascos a través de su transparencia, juegan con aquello cristalizado, no cuestionado, impuesto, pero también con la posibilidad de hacerlo visible. El acompañamiento con recetas pone a jugar los discursos dominantes que plantean que es posible hacer recetas para la vida, así como pone en tensión la medicalización de la misma.
La propuesta mueve a la inquietud del pensamiento porque abre la pregunta acerca del gesto de conservar y cultivar para nutrirse, y a la vez conlleva la dimensión del encierro y el aislamiento (frasco de conserva) de aquello que comúnmente está legitimado en tanto lógicas, prácticas, imágenes y afectos dominantes del mundo occidental. Es decir, de las dimensiones morales y conservadoras que rigen nuestro quehacer y modos de vida social en la ciudad.

Afirmamos que la cocina es también lugar para la experimentación. Cocina ya no como perpetuación de las recetas sino como laboratorio inmanente de permanente creación y esbozo de nuevas imágenes del mundo. ¿Cómo romper colectivamente las recetas para la vida? ¿Cómo poblar con nuevas imágenes del mundo?



...............................¿Y qué podremos crear?................................


"Cada formación histórica ve y hace ver todo lo que puede en función de sus condiciones de visibilidad. Hay que
hendir las cosas, romperlas. Las visibilidades no son formas de objetos, ni siquiera formas que se revelarían al
contacto de la luz y de la cosa, sino formas de luminosidad" -Deleuze.

Desde la pregunta por aquellas imágenes obsoletas del pensamiento, por esos viejos mapas que ya no nos
sirven para pensar, insistimos en la necesidad de experimentar e improvisar otras condiciones de visibilidad, en
un gesto creativo que es al mismo tiempo un ejercicio singular-colectivo. ¿Es el descubrimiento otra cosa que la
creación de otras condiciones de luminosidad?

Intensificando la problematización y esta pregunta por las condiciones y modos de visibilidad-luminosidad, se
proponen dispositivos que juegan con la luz, el plano y las imágenes del pensamiento.
Se juega así con la dimensión de lo velado, invitando a la intensificación de ciertas preguntas: ¿Lo velado
es el “ocultamiento de algo” o es la imposibilidad de ver? ¿Hay un punto dado de velado?

Desde la afirmación política de la necesidad de experimentación colectiva, invitamos a la producción de
nuevas narrativas y nuevas imágenes del mundo. ¿Qué imágenes podemos componer, iluminar, vislumbrar?
Esta invitación es realizada a través de la propuesta de un collage colectivo a partir de registros de un paseo
cartográfico, en tanto pensamos al collage ya como otra imagen de pensamiento posible, que habilita la
composición colectiva, la reconfiguración y montaje-desmontaje de la realidad.


Cartografiar es reinventar el mundo. Sublevaciones de un pueblo que falta...
Escribir y dibujar es re-escribir la historia y re(ex)sistir). También se dibuja con luz…
Reconfigurar el mundo de manera distinta es animarse a reinventarlo.

“El acto real de descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras sino en ver con nuevos ojos” - Proust.
Máquina veladora de mundos
A través del espejo
“Qué puedo saber o que puedo ver y enunciar en tales condiciones de luz y de lenguaje” Deleuze
"Cada formación histórica ve y hace ver todo lo que puede en función de sus condiciones de visibilidad. Hay que hendir las cosas, romperlas. Las visibilidades no son formas de objetos, ni siquiera formas que se revelarían al contacto de la luz y de la cosa, sino formas de luminosidad" - Deleuze
Se puede velar, no ver, por exceso de luz.
Por aturdimiento.
Los diagramas solo son visibles en su mutabilidad. Componer para ver, moverse para ver. El diagrama no se oculta, no está detrás de las cosas, no juega a las escondidas, no corre, al contrario, se detiene. Uno no ve el diagrama, ve las zonas estáticas del diagrama donde el diagrama se presenta como un no-diagrama. No es sacar un diagrama por otro, es forzarlo, pero para forzarlo hay que verlo y para verlo hay que moverlo y para moverlo hay que mirar con extrañeza, hay que mirar como por primera vez.


Esta línea experimenta las posibilidades de construir una sensibilidad y memoria colectiva que pueda desalojar-se del pronombre yo para enunciar y accionar. Se problematiza la imagen de interioridad subjetiva separada de un campo de fuerzas colectivas que tejen nuestras condiciones de posibilidad.
Desde aquí no es posible considerar el pensamiento como propiedad individual y reducido a la conciencia. En este sentido, afirmamos que la libertad implica un ejercicio colectivo orientado hacia el aumento de la potencia deseante.
Así, esta línea busca experimentar cómo somos habladas y como deseamos hablar, cómo somos pobladas y qué pueblo queremos inventar, entendiendo el ejercicio de libertad como una potencia creadora y colectiva.

Para esta experimentación proponemos un dispositivo de escritura colectiva, entendiendo la escritura como devenir siempre inacabado, como fuga del Yo y como función fabuladora que inventa un pueblo que falta, es decir, otras posibilidades de vida (Deleuze).


Cadaver exquisito
Blackout

Se invita a tachar partes de un texto “ajeno” para enunciar otra cosa posible, que tampoco podría afirmarse como una enunciación propia. Gesto que despoja de solemnidad al texto y la propiedad del mismo.

Concierto y composición

Nos preguntamos y experimentamos acerca del tiempo y su actualización, poniendo de
relieve la musicalidad del pensamiento. Insistimos en asistir a la actualización del
acontecimiento, captar la expresividad de la materia. El acontecimiento no es el estado
de cosas en absoluto, se actualiza en un estado de cosas, en un cuerpo,
en una vivencia (Deleuze). Asistir a la actualización del acontecimiento para captar
los entramados de los territorios existenciales que plegamos se vuelve un ejercicio
ético-político, así como también lo es liberar nuestras producciones del registro de lo abstracto.
Nada aquí es una abstracción.
"El acontecimiento es una vibración, con una infinidad de
armónicos, como una onda sonora, y ocupamos en el tiempo un lugar inconmensurable
en el espacio" - Deleuze